ANTÁRTIDA: ¿PÁSTEL A REPARTIR?

Un día más, desde El Tablero, seguimos informando acerca de los lugares más recónditos del mundo. Hoy no va a ser menos, e iremos incluso más lejos de lo normal, pues vamos a hablar del cuarto continente más grande de la Tierra y que solo cuenta con aproximadamente entre 1.000 y 5.000 habitantes en estaciones intermitentes. Este continente es la Antártida, situado en el extremo austral de la Tierra. Este abarca todo el polo sur, de ahí que también sea llamado así. Normalmente, este territorio es definido como un desierto de hielo, donde se llegan a alcanzar los -89,2 °C. Este es el principal motivo por el cual no es habitable y que, dentro de la poca población que podemos encontrar, la mayoría sean científicos que realizan investigaciones con algas, bacterias, flora y fauna del territorio. Sin embargo, que un territorio sea prácticamente inhabitable no significa que geopolíticamente carezca de interés. De hecho, contamos hasta siete países distintos con intereses igual de importantes en la zona.

Para analizar los diferentes reclamos territoriales, antes habrá que hacer una pequeña introducción histórica, para luego hablar de cuál es la situación política de la Antártida, qué se puede encontrar ahí y bajo qué normas se regula esta. ¿Qué puede ofrecer una tierra como esta? 

1. Historia.

Para contextualizar de una manera amplia, nos tenemos que ir a los siglos XVIII y XIX, años en los cuales la actividad en Antártida se basaba simplemente a la caza de ballenas y a la venta posterior de los productos derivados de esta: pieles, grasa, etc. 

En 1874, Alemania, EE.UU., Francia y Reino Unido llevaron a cabo la primera expedición científica, momento en el cual realmente se dieron a conocer los intereses geográficos de esta región. Demostrada la importancia de la zona, sólo quedaba resolver un "pequeño problema": ¿A quién debe pertenecer este territorio? Sería pocos años después, en la Conferencia de Bruselas, donde se defendió que el control de este continente debía situarse bajo algunos Estados hegemónicos, como los propios que realizaron la primera expedición, con fines científicos, ya que este cuenta con petróleo, carbón y numerosos minerales como hierro, cobre y otros metales preciosos. 

Es evidente que el petróleo o el carbón son intereses a tener en cuenta, pero ninguna de estas es la materia prima de mayor interés de esta región, pues este título lo ostenta el agua congelada de la zona, puesto que la gran mayoría es dulce. El agua dulce es altamente importante debido a que es un agua más fácil de potabilizar y mucho más saludable para la salud humana, utilizándose principalmente para nuestra alimentación. La Antártida posee el 70% del total del agua dulce que existe en la Tierra, aunque el 90% de esta se encuentra congelada. 

Desde los comienzos del siglo XX, los conflictos han sido constantes. Diferentes acciones militares de distintas potencias hicieron cuestionar la legalidad de estas prácticas y revelaron la necesidad de una legislación mucho mejor. Entre los casos más importantes nos encontramos con la Operación Highjump, realizada en 1946 por Estados Unidos, donde utilizarón el territorio antártico como prueba de armamento militar. Otro caso es el de la rivalidad entre Chile, Argentina y Reino Unido, todos requeridores del mismo pedazo de tierra antártico. Entre los sucesos más destacados encontramos el Incidente de Isla Decepción, en el que, en 1953, 32 militares británicos hicieron presos a dos militares argentinos y destruyeron una base argentina y otra chilena, finalizando un acuerdo entre los países denominado Declaración Naval Tripartita. Posteriormente, en 1955, Reino Unido interpuso dos demandas ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) contra Chile y Argentina, para que se declarara como nula las reclamaciones territoriales de este país. Finalmente, las demandas fueron archivadas al rechazar ambos países la jurisdicción de la CIJ.

2. Tratado Antártico.

A lo largo de la primera mitad del siglo XX, se hicieron hasta 7 reclamos territoriales que van a perdurar hasta nuestros días. Los países que hicieron estos reclamos fueron Reino Unido, Argentina, Chile, Noruega, Australia, Francia y Nueva Zelanda. Cada uno solícita un territorio, pero hay uno en concreto en el que se puede encontrar conflicto: en el que coinciden Reino Unido, Argentina y Chile, entrando en un conflicto más junto a la demanda anteriormente mencionada. 

Reparto de los reclamos territoriales realizados sobre la Antártida (BBC)

Todos estos conflictos y reclamos, junto a algunas declaraciones de la URSS en las que anunciaban un intento de adquisición de la Antártida, conllevó a que  Estados Unidos apareciera, y bajo esa premisa, el presidente norteamericano Eisenhower convocará a los doce países que poseían bases “científicas” en la Antártida para la elaboración de un Tratado. 

Durante 1958 y 1959, en un total de 60 sesion les realizadas en Washington, se llevó a cabo lo que se conoce como el Tratado Antártico, que fue firmado por estos doce países en 1961. Los firmantes fueron: Argentina, Australia, Bélgica, Chile, Estados Unidos, Japón, Noruega, Nueva Zelanda, Reino Unido, Sudáfrica y la URSS, aunque se mantuvo abierta la firma a otros países que fueran miembros de la ONU, llegando a día de hoy a haber 55 firmantes. Este tratado contenía normas de conservación del medio ambiente, como su flora y fauna, los recursos, etc. Además, anunciaba que el único uso de la Antártida sería el científico, creando así dos organizaciones que se encargarían de administrar este continente: 

  • El Comité Científico para la Investigación en la Antártida (SCAR): está compuesto por científicos de todos los Estados firmantes del tratado y se encarga de organizar y coordinar todo tipo de investigaciones situadas en el continente. 
  • El Consejo de Administradores de Programas Antárticos Nacionales (COMNAP): este órgano fue creado posteriormente, en 1988, y se encarga de reunir los programas científicos de diferentes países del mundo para llevar a cabo los mejores de ellos, siempre en relación con la Antártida, claro está.
Respecto a los reclamos territoriales de los distintos países, este tratado recoge la posibilidad de que las reclamaciones realizadas antes de 1961 sigan en pie, pero cualquier posible disputa por la soberanía del territorio ha quedado congelada, pues la posibilidad de que haya conflictos bélicos en la zona se ha neutralizado. Los signatarios aseguna que no realizarán ninguna actividad militar y que se reducirán a la cooperación. 

Este tratado, hasta día de hoy, ha mantenido la paz en un territorio que, como acabamos de ver, ha despertado el interés de grandes potencias. Sin embargo, en la actualidad, las reclamaciones territoriales y la tensión no paran de crecer en torno al Polo Sur. Estos conflictos son crecientes, por lo que ha llegado el momento de comentar qué intereses residen en la zona. 

3. Intereses geopolíticos en la Antártida

Como ya hemos mencionado anteriormente, la Antártida posee un simposio de materias primas, las cuales ha despertado de nuevo el interés de grandes potencias. Entre estos encontramos: 
  • AGUA: como ya hemos comentado anteriormente, la Antártida cuenta con la mayor reserva de agua dulce del mundo, contando con el 70% de esta sobre el total de la Tierra. A día de hoy, no se sabe si esta agua puede llegar a ser utilizable, puesto que está enterrada bajo grandes capas de hielo (aunque el calentamiento global está, desgracidamente, "ayudando" a facilitar el problema). La cuestión del agua es ciertamente interesante, ya que de todos los intereses que mencionaremos es el único que puede ser explotado bajo el permiso del Tratado Antártico. En el Acta Final de la XI Reunión Consultiva Especial del Tratado Antártico se especificó que el único elemento que se podría explotar es el hielo, y, por lo tanto, el agua, siempre que esto no dañe la conservación de este continente. En consecuencia, en el caso de que se pueda obtener esta agua, muchos países en los que encontramos escasez de agua, e incluso en un futuro en todo el mundo, podría utilizar esta para potabilizarla y utilizarla tanto en industrias como simple alimento para los ciudadanos. 
Importancia de la reserva de agua dulce de la Antártida (El Definido)
  • PETRÓLEO Y RECURSOS MINERALES: los avances científicos han permitido a los expertos estimar que hay en torno a 200.000 millones de barriles de petróleo y gas natural en la Antártida. Esto supera las reservas de muchos países incluso de Oriente Medio, como Emiratos Árabes Unidos o Kuwait (algunos de los mayores vendedores de petróleo del mundo). En medio de la guerra entre Ucrania y Rusia, es ciertamente necesario los recursos petrolíferos y gasíferos, por lo que puede llegar a ser una solución a este problema. A su vez, en la Antártida también hay grandes minas de hierro, cobre, e incluso la presencia de kimberlita hace creer que también existen zonas de diamante. Respecto a la explotación de estos asuntos, en el Tratado Antártico no se dispone ninguna regulación, pero el Protocolo de Madrid de 1991 sí prohíbe la actividad minera con fines comerciales en la Antártida. 

  • PRÁCTICAS MILITARES:  este interés es cada vez menor, pues su punto álgido fue durante la Segunda Guerra Mundial. De todas formas, la Antártida se puede presentar como un buen territorio en el que utilizar y probar armamento, especialmente nuclear. En los artículos 1 y 5 del Tratado Antártico se prohíben el uso de cualquier tipo de armas y las explosiones nucleares. 

4. El futuro de la Antártida

A día de hoy, este conflicto no ha ido a más y, de momento, parece que las aspiraciones de los distintos países se ven congeladas bajo el yugo del Tratado Antártico. Sin embargo, los países cada vez prestan más atención a este territorio y la tensión es creciente, aunque no se observa nada definitivo. El Protocolo de Madrid de 1991, el cual prohíbe la explotación minera de la Antártida, será revisado en 2048, y será ese año en el que puede explotar un conflicto geopolítico. Bajo este contexto, China y Rusia se muestran como dos actores ha tener en cuenta. 

En el caso de China, la presencia cada vez es mayor, habiendo construido en 2022 su quinta base para así igualar la cifra de Estados Unidos. El avance chino no se encuentra únicamente aquí y la mejora en las relaciones bilaterales del gigante asiático con dos países próximos a la Antártida como son Brasil y Chile parece ser una estrategia de acercamiento al continente helado. De hecho, en 2020, Chile mantuvo con China la primera reunión del Comité Conjunto de Cooperación Antártica, donde se habló de la utilización del puerto de Punta Arenas como punto clave para el abastecimiento de material y de trabajadores. Respecto a Brasil, la empresa estatal china CEIEC ha financiado la nueva base brasileña en la Antártida con un valor de 100 millones de dólares. Poco más se puede detallar de un posible avance, aunque parece que el interés de Xi Jinping en el territorio antártico cada vez es mayor. De hecho, ya ha recibido alguna advertencia, sobre todo por parte Australia, quien le acusó de utilizar sus bases científicas para tareas militares.

En el otro lado tenemos a Rusia. Aunque su interés tiene origen ya en la Unión Soviética, podemos afirmar que este aún sigue latente. Rusia, que cuenta con el mayor control del Ártico, quiere hacer lo mismo con la Antártida, siendo el país que más bases científicas posee, con un total de 6. También es preciso destacar que todas ellas fueron abiertas por la URSS, por lo que la expansión posterior ha sido nula. En este caso, aunque la Antártida pueda llegar a ser interesante para Rusia, su dominio en el Ártico, en Asia Central y su mayor influencia en África, le hace contar con todo lo que le puede dar la Antártida: petróleo, gas, minerales y territorio para realizar pruebas militares. 

Bases sobre la Antártida. Azul=EE.UU. Amarillo=China. Rojo=Rusia (UNAV)

Estos son algunos ejemplos de todos los países que poseen bases científicas sobre este territorio. Entre todos estos también encontramos a España, que posee dos bases estivales, la base Juan Carlos I y la Gabriel de Castilla, situadas ambas en las islas Shetland del Sur. A su vez, también cuenta con un campamento temporal situado en la isla Livingston. 

Este panorama nos hace cuestionarnos cual será el futuro de este asunto y su posible derivación en conflictos geopolíticos, y es que en 2050 no sabemos cuál será nuestra situación económica, por lo que el uso de este petróleo y la construcción de plataformas continentales podría ser la solución para muchos Estados. Por eso mismo, desde El Tablero os iremos informando de todos los avances y de cualquier posible disputa surgida en este frío, pero anhelado territorio. 

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